Palabra guía: Tu brújula para tu familiar este nuevo año

Herramientas para padres y madres que buscan una crianza respetuosa

8 días transitando ya este nuevo año y nos colamos en tu vida para compartirte una herramienta que utilizamos como timón en nuestras casas y que nos funcionan de maravilla.

Hoy queremos compartirte un ancla mental que solemos utilizar los emprendedores y creemos que es muy útil también para aplicar en la crianza de nuestros hijos e hijas.

En emprendimiento, cada principio de año y después de hacer el balance, se escoge una palabra que será como la estrella polar a seguir durante el año, esa palabra que nos ayuda a focalizar y centrarse en los objetivos marcados. Una palabra que motiva, que ayuda a tomar las decisiones lo más correctas posibles y alineadas a esos objetivos.

La crianza no dista de cultivar un negocio. Si eres emprendedora o emprendedor, seguro que nos entiendes bien. Salvo que nuestros hijos e hijas son el mejor proyecto que tenemos entre manos y al cual vamos a cuidar, mimar, acompañar SIEMPRE.

¿PARA QUÉ SIRVE UNA PALABRA GUÍA EN LA CRIANZA?

Llevando esta herramienta empresarial a nuestro mundo de la crianza, nosotras la vemos como una palabra que nos sirve para:

  • No desviarnos de aquel propósito familiar que nos hayamos puesto para este año,
  • Como ancla mental donde recurrir cada vez que nuestra paciencia esté al límite.
  • Para visualizar si los aprendizajes que estamos ofreciendo con nuestro ejemplo están alineados con el objetivo que nos hemos marcado.
  • Para motivarnos cada día y darnos aliento. Porque si hemos escogido esa palabra es porque la queremos para nuestra familia.
  • Para ir haciendo balance durante el año y revisar si estamos transmitiendo lo que estamos buscando transmitir o no.

¿CÓMO ESCOGER Y UTILIZAR UNA PALABRA GUÍA EN LA CRIANZA?

Lo adecuado sería que hicieras un balance del año con respecto a tu relación con tus hijos e hijas, contigo mismo, con tu entorno… Seguramente este final de año ya te ha servido para eso y tengas algunas cosas claras.

Por las dudas si aún no lo has hecho, nosotras te compartimos algunas preguntas que pueden ayudarte a reflexionar al respecto:

  • ¿Cómo has acabado el año (emocionalmente hablando)? Dejando la magia de la Navidad a un lado, revisa en tu interior cómo estás, cómo te has sentido durante este año o qué sensación ha predominado en ti.
  • ¿Estás conforme con esa sensación? ¿Te gustaría que fuera otra? ¿Quieres potenciar lo que has sentido?
  • ¿Cuáles son los causantes, en mayor medida, de esa sensación? Quizás fueran las prisas, el cansancio, el humor, … Rebusca a ver qué encuentras ahí dentro.
  • ¿Qué has echado en falta este año?
  • ¿Qué cosas quieres seguir haciendo?
  • ¿Y cuáles no quisieras volver a experimentar?

Son rápidas de escribir pero quizás no tanto de contestar, ¿verdad? Pero creemos que puede ser interesante hacérnoslas porque de estas reflexiones internas, extraemos conclusiones que nos llevan a darnos ánimos de las cosas buenas que hemos hecho y a buscar soluciones a las malas que hemos detectado para seguir mejorando como padres y madres.

Para ello, te sugerimos un sencillo ejercicio:

  • Cierra los ojos y piensa que han pasado 20 años ya. Estás en casa y suena el timbre. Al abrir la puerta está tu hijo o hija al otro lado… ¿Cómo te gustaría que fuera esa persona que estás viendo?

¡Pues a por ello! Todo lo que siembres hoy será lo que cosecharás en ese hombre o esa mujer que te abrazará mañana.

Así que entre el balance que has hecho y el objetivo a futuro que buscas para él o ella, encuentra una palabra que guíe tu año; una palabra que resuma eso que quieres mejorar, corregir, solucionar, potenciar, enseñar este año, una palabra que cuando la digas te resuene en la tripa, te haga acelerar las pulsaciones…

¿La tienes?

Quizás sea: TIEMPO, CONEXIÓN, PACIENCIA, CAMBIAR LA MIRADA, FLEXIBILIDAD, AUTOCUIDADO, HUMOR…

Ahora que ya la tienes, forra tu casa con ella, tu agenda, el fondo de pantalla de tu ordenador, de tu móvil; pon un mensaje en el espejo del baño para verla cada mañana, en la cafetera, en la puerta de casa… La idea es que la tengas tan visible que al final la veas sin verla y venga a tu mente cada vez que la necesites.

¿Qué tal? ¿Qué te ha parecido? Fácil, ¿no?

Deseamos que te resulte interesante y te animes a probarlo si es que no lo haces ya.

Nosotras este nuevo año queremos volver a acompañarte para que tu camino de crianza esté lleno de herramientas útiles que te aporten, de personas que te sumen y momentos que muevan tu interior.

En breve te contamos los eventos “Crecer sin prisas” y Retos On line que tenemos pensados para ti. Mientras, si no quieres perderte nada: suscríbete.

 

NOTA: la crianza evoluciona a la par que nuestros hijos e hijas lo hacen por lo que también puedes ir revisando y haciendo balance durante el año y cambiarla si lo necesitas.

4 thoughts on “Palabra guía: Tu brújula para tu familiar este nuevo año

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