El día a día nos sumerge en una serie de acciones automatizadas, sentimientos encontrados, paciencias parpadeantes y tiempos limitados que solo nos lleva a mirar el ahora, solucionar el problema inmediato; apagar fuegos, ¡vaya!
No estás sola o solo. Esta es una gran realidad pero entre la palabra guía que te compartimos en el post anterior y la herramienta que utilizamos en Disciplina Positiva que te traemos hoy, queremos ayudarte a que transites tu camino de crianza visualizando tu objetivo. Como si de una flecha que va a dar en la diana se tratara.
Pero sabemos que entre la flecha que está en tu arco y la diana hay un mundo infinito que puede hacer dar volteretas a esa flecha antes de llegar a su destino. No te preocupes, si tu objetivo está claro, llegará.
Ahora vamos a ver cómo conseguirlo, o por lo menos, poner todo nuestro empeño para que así sea.
Visualiza: una herramienta para educar mirando al futuro
Este ejercicio es tan simple y tan potente a la vez que vas a alucinar. Para ello te vamos a pedir que lo sigas paso a paso y luego nos cuentes cómo te has sentido haciéndolo. Creemos que ya este simple hecho: el hacerlo, ya estará generando un cambio en tu interior. Y si lo llevas a la práctica, ya será la bomba.
¡Vamos allá!
1) Recuerda
Cierra los ojos y ahora recuerda ese primer momento en que tuviste a tu hijo o hija en brazos. Recuerda el olor, su tacto, su delicado movimiento, cómo te sentías en cuanto lo vistes, cuando te lo pusieron en los brazos… ¿Lo recuerdas? Tómate tu tiempo para llegar a percibir todos los detalles de ese momento.
Cuando lo tengas, abre poco a poco los ojos… No hay prisa.
2) Respira
Haz una gran inspiración para seguir saboreando esas sensaciones que has recuperado de tu inconscinte con los ojos abiertos.
3) Visualiza
En este momento te vamos a pedir que vuelvas a cerrar los ojos y te transportes mentalmente a dentro de 15 / 20 años en el futuro.
Estás sentado en el sofá de tu casa leyendo tranquilamente un libro y en el silencio, se escucha el timbre de la puerta. Te levantas, vas a la puerta y la abres.
Al abrirla, en el umbral de tu casa, está de pie tu hijo o hija, ese que acabas de recordar con aroma a bebé pero en este caso 15 / 20 años más grande y que hacía días que no veías.
A partir de aquí observa esto que te vamos diciendo:
Cuando lo ves:
- ¿Qué es lo que ves?
- ¿Cómo ves a esa mujer/hombre que tienes delante?
- ¿Qué sentimientos transitan por tu cuerpo al mirarle? ¿Qué emoción te viene inmediatamente?
- ¿Cómo reacciona él/ella al verte?
- ¿Cómo reaccionas tú?
Dedícate un momento a vivir esa visualización explorando todos los matices que vayan llegando.
4) Escribe
Al acabar, toma papel y lápiz y transcribe lo que has experimentado, todo lo que hayas notado y las respuestas de esas preguntas que te sugerimos.
¿Qué tal te encuentras?
Respira.
Seguro que te vendrán muchas sensaciones y reflexiones a la cabeza. ¡¡Apúntalas también en el mismo papel!!
Ahora hazte otra pregunta: ¿Está tu palabra guía orientada hacia esa mujer / hombre que acabas de ver?
Nosotras, en unos días, vamos a compartir otra súper #HerramientasTiempoDeInfancia, a las personas suscritas para complementar este ejercicio y que podáis continuar vuestro camino educando mirando al futuro; para encontrarte con ese hombre o esa mujer que acabas de visualizar. Si te interesa y aún no estás suscrita, clica y forma parte de nuestra comunidad: ¡Suscríbeme!
Deseamos que te haya servido y nos encantará que nos cuentes cómo te has sentido haciéndolo.
¡Recuerda crecer sin prisas! Respirando. Disfrutando del camino.
Y si crees que ésto puede ayudar a otras personas: COMPARTE.
Equipo Tiempo de Infancia
PD: en estos días te vamos a contar de qué tratará nuestro próximo evento del 23 de febrero. Como ya sabes, primero lo ofrecemos a nuestros suscritos y luego lo haremos público. Ojito que las plazas vuelan. ¡Suscríbete!
PD2: esta foto maravillosa de portada es de Victoria Peñafiel en uno de nuestros eventos…